jueves, 28 de enero de 2010

El banco de House on McGill

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Fue el primer sitio en el que me senté en Toronto. La primera mañana que pasé en Canadá, me levanté temprano, me hice un café, cogí el tabaco, la cámara de fotos y una rebeca y me fui allí, a sentarme un rato, para ver las ardillas y para buscar un encuadre que le hiciera justicia a esa casa del siglo XIX. Ya había vida: no sé qué debió de pensar una vecina que vio a esa turista en pijama, despeinada y creo recordar que en calcetines, pero me saludó amablemente, yo le dije “good morning”, sonreí y me dediqué a disfrutar de la calle y de uno de los cafés con leche más ricos que he probado jamás. El secreto está en la leche: el café de Canadá es una bebida insufrible y aguada, tanto que me aboné al Starbucks, porque un Macchiato siempre será un Macchiato, en cualquier parte del mundo.

Cuando regresamos a Toronto, muchos días después, ese banco me pareció infitamente más destartalado que la vez primera. Estuvimos allí dos noches más y ahora sé que era la tristeza de la partida. Sí: tiene la madera carcomida y es tan cómodo como puede serlo cualquier asiento de madera sin cojín, pero, si me preguntaran en qué sitios querría estar de Canadá, sólo podría decir dos: ese banco, con toda la capital económica del país a mis pies y por descubrir, y un pequeño pueblo que se llama La Malbaie y que está a orillas del río San Lorenzo. Pero de La Malbaie hablaremos más tarde.

sábado, 23 de enero de 2010

Odio las entrevistas

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Odio las entrevistas. El periodista cultural se mueve en un terreno pantanoso. No sabe nunca todo lo que debería saber y siempre habla con personas mucho más cultas: filósofos, historiadores, literatos. Fuera la tercera persona: YO hablo siempre con gente mucho más sabia… de la que, generalmente, no he leído nada más que unas cuantas palabras, muchas más entrevistas (si se da el caso: hay personas que no se prodigan en los medios de comunicación y resulta muy complicado encontrar alguna en la que intentar aprehender quién es ese señor que va a estar contigo dentro de seis horas. Lo único que queda es sudar e intentar parecer inteligente). Y, además, está la propia percepción del periodista (éste sí, en tercera persona: quien le ha entrevistado antes que tú). Así que me encuentro con sorpresas: “es de pocas palabras”, dicen de alguien que no para de hablar. También están los que psicoanalizan todos y cada uno de los personajes de los libros del autor, para que éste les note que los ha leído, y transforman el diálogo en un “a ver quién sabe más”. Y los temas de siempre: las influencias, las críticas literarias, el mercado editorial, por qué se escribe (algún día alguien me responderá la única verdad posible: “Y yo qué sé, señorita”) y todos los lugares comunes de los que se tira cuando no se sabe qué decir porque no hay un café delante ni una cara ni unos ojos. El micrófono tiene magia, dicen: un bar tiene magia, señores. El micrófono es un obstáculo.

Preparar una entrevista es mucho esfuerzo, durante todo el proceso: buscar la documentación, leer poemas a contrarreloj, tirar de fuentes secundarias y terciarias (gracias, blogs literarios), intentar que se me ocurra alguna reflexión medianamente coherente; ese miedo eterno, mientras escribo, al hecho de que mi interlocutor, sin duda, me va a notar todas las lagunas (que son ríos, mares, planetas enteros llenos de agua) el cigarro de antes, el cigarro de después, la ansiedad eterna, la inseguridad, el pavor ante los grandes nombres (y ya van muchos), la certeza de que, mientras estoy escuchando, tengo que pensar en algo que decir después, justo después, porque a la radio no le gustan los silencios y así, sin silencio, no hay quien piense… Luego las escucho y las disfruto, pero es después, días después, cuando aprendo y saco, para mí, lo que debí descubrir si tuviera más rapidez mental en el justo momento en el que me hablaban.

Ya lo sé: que nadie puede haberlo leído todo, que nadie puede haber escuchado toda la música del mundo, ni saber la historia de todos los países. Pero eso no me pasa sólo con lo que desconozco: si tuviera delante a Dickens tampoco sabría qué preguntarle. Hago dos entrevistas al día, a veces tres, debo de llevar más de cien a mis espaldas, supongo que podría escribir tres libros con todas ellas, bien voluminosos y, sin embargo, siempre tengo la sensación de que este miedo escénico no se me va a ir nunca.

A no ser que lo escriba, como ahora, que lo estoy aventando, para estar lista cuando regrese mañana.

domingo, 17 de enero de 2010

Yo no olvido

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Escuchar su voz ha sido volver a lo que fui.

Yo no olvido. Se me da mal olvidar y lo que se va es que nunca pasó. De todos modos, ya lo sabía de antes, desde hace quince años, que es el tiempo que ha transcurrido desde que sus palabras me conforman. Las escritas y las dichas.

He entrevistado a un amigo. David fue una elección. Yo lo supe un día, me rogó que me quedara para tomar un café. Estaba Alejandra y estaba, por supuesto, Josemari. Le habían ofrecido una beca de dos millones de pesetas, pero quería escribir y enseñar a escribir y publicar (sólo había publicado un libro: Chrauf. Puedo recitarlo de memoria). No aceptó: esa parte de la historia la conocemos todos y quizá el mundo se haya perdido a un antropólogo magnífico. Un tiempo después, mucho tiempo después, a mí me entró un ataque de vértigo insuperable y sólo pude contárselo a él, por escrito primero, hasta que me arrastró de los pelos a la alegría y al desahogo. Había otra gente más, por supuesto, siempre he tenido buenos compañeros de viaje, pero del vértigo y del abismo David sabía más que cualquier otro en ese momento y fue un faro.

David es también Josemari recitándome Adictos, que no es de Josemari, sino de David, durante un cumpleaños, de madrugada. Y alguna revista canalla. Y muchos momentos compartiendo la palabra encima de un escenario. Tantos que, cuando voy a un recital de poesía, siempre me sorprendo de que no esté él. Pero es mucho más, aún, porque algunas palabras significan otra cosa desde que David, y Josemari, le dieron otro sentido, mucho más tierno, más verdadero, más íntimo: lluvia, gato, bar, bruja. También es el camino que alguno debió andar si se hubiera convencido, como él, de que lo que escribía valía para alguien.

Por eso me resultó tan difícil preguntar. Porque él me hablaba y yo estaba en Sevilla, en el Guirigay, en la Pila del Pato, en el Lokal, en el Lisboa, en el Sirena, en el Brujas, en la Imperdible, en el Salvador, en la calle Viriato. En la Alameda. Y bueno, lo he dicho antes, le debo a ese tipo mucho de lo que soy, mucha de la parte de mí que me gusta mucho. Yo no olvido. Hay cosas que no podría olvidarlas nunca.

martes, 12 de enero de 2010

Y más

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Consideramos imprescindible la retirada de la disposición final primera de la Ley de Economía Sostenible por los siguientes motivos:

1 -Viola los derechos constitucionales en los que se ha de basar un estado democrático en especial la presunción de inocencia, libertad de expresión, privacidad, inviolabilidad domiciliaria, tutela judicial efectiva, libertad de mercado, protección de consumidoras y consumidores, entre otros.

2 – Genera para la Internet un estado de excepción en el cual la ciudadanía será tratada mediante procedimientos administrativos sumarísimos reservados por la Audiencia Nacional a narcotraficantes y terroristas.

3 – Establece un procedimiento punitivo “a la carta” para casos en los que los tribunales ya han manifestado que no constituían delito, implicando incluso la necesidad de modificar al menos 4 leyes, una de ellas orgánica. Esto conlleva un cambio radical en el sistema jurídico y una fuente de inseguridad para el sector de las TIC (Tecnología de la Información y la Comunicación). Recordamos, en este sentido, que el intercambio de conocimiento y cultura en la red es un motor económico importante para salir de la crisis como se ha demostrado ampliamente.

4 – Los mecanismos preventivos urgentes de los que dispone la ley y la judicatura son para proteger a toda ciudadanía frente a riesgos tan graves como los que afectan a la salud pública. El gobierno pretende utilizar estos mismos mecanismos de protección global para beneficiar intereses particulares frente a la ciudadanía. Además la normativa introducirá el concepto de “lucro indirecto”, es decir: a mí me pueden cerrrar el blog porque “promociono” a uno que “promociona” a otro que linka a un tercero que hace negocios presuntamente ilícitos

5 – Recordamos que la propiedad intelectual no es un derecho fundamental contrariamente a las declaraciones del Ministro de Justicia, Francisco Caamaño. Lo que es un derecho fundamental es el derecho a la producción literaria y artística.

6 – De acuerdo con las declaraciones de la Ministra de Cultura, esta disposición se utilizará exclusivamente para cerrar 200 webs que presuntamente están atentando contra los derechos de autor. Entendemos que si éste es el objetivo de la disposición, no es necesaria, ya que con la legislación actual existen procedimientos que permiten actuar contra webs, incluso con medidas cautelares, cuando presuntamente se esté incumpliendo la legalidad. Por lo que no queda sino recelar de las verdaderas intenciones que la motivan ya que lo único que añade a la legislación actual es el hecho de dejar la ciudadanía en una situación de grave indefensión jurídica en el entorno digital.

7 – Finalmente consideramos que la propuesta del gobierno no sólo es un despilfarro de recursos sino que será absolutamente ineficaz en sus presuntos propósitos y deja patente la absoluta incapacidad por parte del ejecutivo de entender los tiempos y motores de la Era Digital.

La disposición es una concesión más a la vieja industria del entretenimiento en detrimento de los derechos fundamentales de la ciudadanía en la era digital.

La ciudadanía no puede permitir de ninguna manera que sigan los intentos de vulnerar derechos fundamentales de las personas, sin la debida tutela judicial efectiva, para proteger derechos de menor rango como la propiedad intelectual. Dicha circunstancia ya fué aclarada con el dictado de inconstitucionalidad de la ley Corcuera (o ley de patada en la puerta). El Manifiesto en defensa de los derechos fundamentales en Internet, respaldado por más de 200 000 personas, ya avanzó la reacción y demandas de la ciudadanía antes la perspectiva inaceptable del gobierno.

Para impulsar un definitivo cambio de rumbo y coordinar una respuesta conjunta, el 9 de enero se ha constituido la “Red SOStenible” una plataforma representativa de todos los sectores sociedad civil afectados. El objetivo es iniciar una ofensiva para garantizar una regulación del entorno digital que permita expresar todo el potencial de la Red y de la creación cultural respetando las libertades fundamentales.

En este sentido, reconocemos como referencia para el desarrollo de la era digital, la Carta para la innovación, la creatividad y el acceso al conocimiento, un documento de síntesis elaborado por más de 100 expertos de 20 países que recoge los principios legales fundamentales que deben inspirar este nuevo horizonte.

En particular, consideramos que en estos momentos es especialmente urgentes la implementación por parte de gobiernos e instituciones competentes, de los siguientes aspectos recogidos en la Carta:

1 – Las/os artistas como todos los trabajadores tienen que poder vivir de su trabajo (referencia punto 2 “Demandas legales“, párrafo B. “Estímulo de la creatividad y la innovación”, de la Carta);

2 – La sociedad necesita para su desarrollo de una red abierta y libre (referencia punto 2 “Demandas legales“, párrafo D “Acceso a las infraestructuras tecnológicas”, de la Carta);

3 – El derecho a cita y el derecho a compartir tienen que ser potenciado y no limitado como fundamento de toda posibilidad de información y constitutivo de todo conocimiento (referencia punto 2 “Demandas legales“, párrafo A “Derechos en un contexto digital”, de la Carta);

4 – La ciudadanía debe poder disfrutar libremente de los derechos exclusivos de los bienes públicos que se pagan con su dinero, con el dinero publico (referencia punto 2 “Demandas legales“, párrafo C “Conocimiento común y dominio público”, de la Carta);

5 -Consideramos necesaria una reforma en profundidad del sistema de las entidades de gestión y la abolición del canon digital (referencia punto 2 “Demandas legales“, párrafo B. “Estímulo de la creatividad y la innovación”, de la Carta).

Por todo ello hoy se inicia la campaña INTERNET NO SERA OTRA TELE y se llevarán a cabo diversas acciones ciudadanas durante todo el periodo de la presidencia española de la UE.

Consideramos particularmente importantes en el calendario de la presidencia de turno española el II Congreso de Economía de la Cultura (29 y 30 de marzo en Barcelona), Reunión Informal de ministros de Cultura (30 y 31 de marzo en Barcelona) y la reunión de ministros de Telecomunicaciones (18 a 20 de abril en Granada).

La Red tiene previsto reunirse con representantes nacionales e internacionales de partidos políticos, representantes de la cultura y legaciones diplomáticas.

Firmado Red SOStenible

http://Red-SOStenible.net

La Red Sostenible somos todo. Si quieres adherirte a este texto, cópialo, blogguéalo, difúndelo.

viernes, 1 de enero de 2010

Pan

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A mí amasar me devuelve a la tierra. No sé si por la herencia de la cultura mediterránea, no sé si porque los egipcios también amasaban el pan a la orilla del río o tampoco sé si es porque la inmensa mayoría de los panes que compro (salvo los de la Ecotahona del Ambroz, pero el grupo de consumo de Mérida está ya más que completo) no merecen el nombre.

Así que el 2009 me trajo, a últimos, las ganas de hacer pan. Hice tres. El primero, con levadura de repostería, que no sirve para hacer pan, así que el resultado fue una especie de pan ácimo, con la miga muy compacta, pero comestible. El segundo (las dos veces fueron minibarritas) tuvo un problema: la forma. Darle forma a un pan es bastante complicado: se necesita mucho tiempo de práctica y que alguien te enseñe a hacerlo. Por eso me he comprado los dos libros que veis. El de Xavier Barriga te enseña a hacer una masa madre (en verano, eso sí) y cuidando mucho las temperaturas (no sé cómo se puede pasar de 40º a 25º sin tener que poner el aire acondicionado dos días enteros -me iba a salir carísima, la masa madre-, pero alguna idea se me ocurrirá). El de Peter Reinhart es una especie de Biblia (junto con los de Richard Bertinet) y tienen alguna masa más primaveral y más sencilla.

Las masas madres duran mucho. Hay panaderías ecológicas francesas que usan la suya desde hace 150 años. Yo todavía no tengo una y no creo que ninguna vaya a durarme tanto... Hay que darles de comer, cada ocho, cada tres días, y pretendo irme de vacaciones. Es como tener un perro en casa, pero sin tener que sacarlo a pasear.

Mi tercer pan fue integral. Con una miga muy compacta, algo dulce (se le echa azúcar: la próxima vez, le echaré menos) y muy rico tostado. De estos panes que llenan. Y con la garantía de que no tiene excesivos aditivos químicos (excesivos, digo, porque las harinas de fuerza que he comprado los traen de serie: en España, mucho trigo, mucho trigo, pero no tenemos cultura harinera).

Y sí: he hecho trampa. Todos los hice con La Cocinera. Pero, en cuanto me llegue el pedido que le he hecho al Amasadero (rodillo de aluminio, banetones, algún molde) intentaré amasar a mano. Intentaré, digo, porque amasar a mano por lo visto tiene su ciencia: hay que estirar la masa, golpearla contra la encimera, hacerla volar un poco, conseguir que atrape aire y aplastarla muchas veces).

Ya os iré contando...